Hola, Soy Patricia, la decoradora e interiorista de SPLENDOM, especializada en hoteles, aunque también he hecho proyectos para particulares.
Centrándonos en los hoteles, el trabajo inicial reside en escuchar las necesidades del cliente, pensando en el público objetivo a quien va dirigido o quiere dirigirse el hotel, para hacer la decoración acorde a ello. A veces son mejoras de hoteles, a veces son puesta al día y a veces son reposicionamientos, lo que conlleva distintos grados de complejidad y de trabajo a realizar en cuanto a interiorismo. Pensemos que la primera imagen que se lleva el huésped del establecimiento le entra por los ojos, es la decoración y el ambiente que se vive en el hotel. Sea en el check in o sea desde su casa al pensar en reservar online un hotel.
Hay que pensar y visualizar a que segmento se enfoca el establecimiento, por ejemplo, si se dirige a familias con niños, a viajeros de negocios, grupos… La decoración ha de ser acorde y coherente con ello.
Si bien, dentro de unos parámetros, siempre intentamos que la decoración sea atemporal, con un toque contemporáneo. Con la finalidad de que dure más tiempo y que no tenga que modificarse o cambiarse en años, salvo reposiciones, lo que conlleva un ahorro en las partidas de renovación y mejora.
La idea básica es que sea una decoración elegante, y simple a la vez, menos es más. La practicidad no ha de estar reñida con la elegancia. Y sobre todo, que de sensación de limpieza, hecho que en los tiempos actuales que nos tocan vivir, incluso es más importante que nunca.
Es por ello que desde interiorismo colaboramos con el departamento de pisos, para conocer los productos y procedimientos que utilizan y tenerlos en cuenta al escoger los materiales, y además, facilitarles posteriormente los protocolos de limpieza y cuidado específicos que puedan haber surgido con la nueva decoración.
Así como ha de ser fácil de limpiar, también ha de ser fácil de mantener, intentando equilibrar el diseño con el mantenimiento que tenga el mobiliario, minimizando al máximo las intervenciones posteriores.
En este punto son muy importantes las telas. Utilizamos materiales ignífugos y lavables a altas temperaturas, y escogiendo un mobiliario que en su mayoría sea desenfundable, de forma que con reemplazar la funda ya se tiene la pieza lista para ser usada. Es más económico tener fundas de recambio que piezas de mobiliario sobrantes. Trabajamos diferentes perchas con el cliente, pudiendo verse y tocarse los materiales, facilitando el escogerlos.
En cuanto a la obra, intentamos hacer la mínima posible, a veces casi nula, consiguiendo presupuestos ajustados, un tiempo de ejecución muy reducido y en muchas ocasiones, con el hotel abierto. Lo que supone que el establecimiento continúa teniendo ingresos mientras se trabaja en su mejora.
En definitiva, el objetivo es que el cliente se sienta que está en un lugar acogedor, elegante, limpio y bien mantenido. Eso marcará la diferencia objetiva respecto a otros proyectos, lo que ayudará a vender mejor, más caro y aumentar la satisfacción del huésped.
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